lunes, 6 de junio de 2011

Presentación

En este blog espero poder expresar todo lo que siento en cuanto a mi aspecto, sean mis impresiones ciertas o falsas. También, y cuando le vaya cogiendo confianza espero poder explicar cosas sobre mi vida y que esto se convierta en una especie de diario con el que desahogarme y con el que poder controlar mi vida.

A diferencia de muchos/as autores/as de otros blogs que he visitado previamente yo no me siento deprimida y quisiera morirme ahora mismo. Tampoco estoy obsesionada con mi peso, no cuento calorías ni me da pánico ir a comprar ropa pero lo que sí es cierto es que jamás me veo bien conmigo misma, siempre mejoraría algo, no puedo mirarme a los espejos porque sé que lo que voy a encontrar no me va a gustar ni tampoco me gusta ducharme porque he de entrar en contacto puro con mi cuerpo.

Ahora voy a contar un poquito mi historia.
Desde que nací que he sido "gordita", al principio bien porque no te enteras de nada pero cuando empiezas a tener 8 o 9 años te das cuenta de que la mayoría de los niños de tu edad te repudian por lo gorda que estás, tus padres no te dan nunca postre, tienes que utilizar una talla de adulto que te queda ajustada pero muy grande de largo y para colmo tienes que escuchar comentarios como "ui, qué niña más fondona" o "a ti te pondría una faja" o "niña, no comas pan que engorda". Toda mi infancia la pasé así, yendo a hacer deporte que odiaba, comiendo cosas sosas por el día y atracones de dulces por las noches y como no, desplazada por la sociedad.

La cosa se mantuvo igual hasta hará un par de años. Recuerdo un viaje de convivencias que hice en el instituto en el que lo pasé muy mal. Me sentía enorme, enorme y enorme. Al llegar del viaje decidí que NO iba a comer. Me pesé y quedé aturdida, pesaba casi 69Kg y ni si quiera llegaba a 1.55m de altura Empecé a investigar páginas pro-Ana y pro-Mía y cada vez ese mundo me envolvía más y más. No desayunaba en casa (engañando a mis padres), no desayunaba en el instituto (engañando a mis padres y a mis amigos), no comía a penas por el medio día ya que engañaba a mi madre y le hacia creer que me lo había comido todo cuando tan sólo me había metido unos tres bocados en la boca y cenaba lo justo (porque no había manera de engañar) y todo esto complementado con paseos de horas, ejercicio e intentos de purga (todos fallidos, por suerte). Así que con la "tontería" en más o menos un año había perdido unos 15Kg.

La gente se preocupaba claro, pero siempre he sido muy convincente y responsable así que tengo la suerte de que todo el mundo confía en mí. Continué bajando de peso pero de forma más gradual hasta que me paré en los 51Kg además había crecido y ya estaba en 1.60.

Hace un año que estoy parada en ese peso y a pesar de que es correcto, de que utilizo siempre las tallas más pequeñas y de que la gente me dice que estoy bien o incluso más delgada, yo quiero más o en este caso menos.

Hará cosa de un mes que empecé a casi no comer otra vez. Tan sólo fueron unos 5 días pero casi llegué a los 48Kg, y he de decir que me sentía estupenda. Ligera, ágil y sobretodo vacía.... esa sensación de vacío al cabo del día, estirarte en la cama para dormir y notar los huesos de la tripa, ducharse sin necesidad de meter barriga porque no hay nada que esconderse... eso, para quien sabe lo que es... es fantástico.

Y bien, quiero volver a sentir todo eso, el control, la claridad, el vacío y quiero sobretodo volverme a querer.

A partir de ahora voy a ir escribiendo sobre mis avances (y mis retrocesos) y espero que este blog y las personas que lo leas (que supongo serán pocas) me ayuden a no caer y a seguir siempre hacia adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario